Te gustaria vivir en una casa ecológica, pero te preguntas qué significa eso realmente? ¿Tienes que cargar tu casa con artilugios «ecológicos» caros o con productos reciclados? ¿Es práctico adaptar tu casa actual?
¿Sus nuevas «características ecológicas» ayudarán al medio ambiente, o son más cosas para consumir: modernas, pero en última instancia perjudiciales para el planeta?
Aunque no existe una definición única de una casa ecológica, por ello es bueno, desde el principio, pensar en lo que estamos tratando de lograr.
El concepto de la «casa ecológica», nuevo o modernizado, grande o pequeño, puede resultar útil para determinarlo.
Como un ecosistema, una casa ecológica conserva recursos (energía, agua, alimentos y materiales).
También produce recursos, o al menos reúne y almacena más de lo que usa.
Los recursos «adicionales» se distribuyen de nuevo en el entorno más amplio para apoyar la vida en otros lugares.
Desde su fase inicial de construcción una casa estándar, por el contrario, es un sumidero y devorador de recursos.
Los elementos y energías esenciales de la vida fluyen hacia él, se disipan o degradan hasta ser inútiles, y se arrojan al medio ambiente, la mayoría de las veces como desechos tóxicos.
El flujo es unidireccional, desde la entrada hasta la salida de todos los desperdicios.
El modelo del ecosistema, se puede aplicar a todos los problemas fundamentales en el diseño ecológico.
Por ejemplo, la optimización del “ciclo de vida” de una casa (la cantidad de energía y material necesarios para crear el edificio, su demanda continua sobre el medio ambiente y su disposición final) puede facilitarse observando cómo los ecosistemas usan los recursos locales y reciclan materiales.
La ecoconstrucción provee de metodologías de ahorro y optimización de los recursos, tanto en la fase de construcción como en el mantenimiento posterior de la vivienda.
Ya sea que esté buscando incluir características ecológicas, o quiera vivir completamente independiente de la red eléctrica, las casas pasivas son ideales para una vida autosuficiente.
Si está buscando construir una casa pasiva que sea autosuficiente, deberá abordar cuatro áreas clave:
- Energía
- Calefacción y Refrigeración
- Agua
- Gestión de residuos
Las casas pasivas incluyen muchas características sostenibles como parte de su construcción estándar y como extras opcionales, pero si desea ir un paso más allá y construir una casa pasiva casi o independiente de la red, deberá encontrar fuentes alternativas para sus necesidades de energía y agua, e instalar un sistema que se ocupe de sus desechos.
Hay varias formas de lograr la autosuficiencia: algunas requieren grandes inversiones e infraestructura, mientras que otras solo requieren algunos pequeños ajustes o adiciones cuando se construye.
Si su sistema produce más energía de la que usa, se retorna a la red eléctrica principal, y si no genera suficiente, su electricidad se obtiene de la red.
Para aumentar su autosuficiencia, puede agregar almacenamiento de batería a su sistema, que almacenará la electricidad no utilizada del día para usarla por la noche. Esto se suma al costo inicial, pero significa menos dependencia de la red.
Para aquellos que buscan energía fuera de la red, hay disponibles sistemas solares y eólicos remotos independientes.
Son caros de instalar, pero si está construyendo en un lugar remoto donde el costo de conexión a la red eléctrica es alto, la instalación de un sistema independiente es una solución sostenible y rentable.
Calefacción y Enfriamiento
La instalación de paneles solares proporcionará electricidad para alimentar su calefacción y refrigeración , pero idealmente querrá reducir su dependencia de estos tanto como sea posible.
Las ventanas de doble o triple acristalamiento y el aumento del aislamiento de paredes y techos reducirán la necesidad de calefacción y refrigeración artificiales, y ambos pueden incorporarse fácilmente como mejoras de sostenibilidad en la construcción cuando construyes tu casa pasiva.
Evalúe su sitio y ubique su hogar pasivo para que la orientación aproveche la energía solar pasiva y la luz natural.
Otra consideración de diseño son las ‘zonas’ de su hogar.
Esto significa que puede cerrar ciertas áreas de la casa que no está usando durante el día para que no se calienten o enfríen innecesariamente.
Esto podría ser tan simple como agregar una puerta corredera entre un pasillo y la sala de estar.
Suministro de agua
Aunque ir completamente fuera de la red para su suministro de agua es una idea ambiciosa, es posible con una planificación cuidadosa.
Primero, necesitará saber cuánta agua usa y cuánta puede recolectar.
El agua de lluvia recolectada de su techo puede usarse para lavar la ropa e incluso beber y cocinar si se mantiene adecuadamente: el Departamento de Salud proporciona pautas para obtener instrucciones sobre el uso seguro de los tanques de agua de lluvia.
El agua de tormenta también se puede recolectar y usar para baños y jardines.
Otra fuente potencial de agua son las aguas residuales recicladas: las aguas grises se pueden recolectar y tratar en el sitio, luego se usan para inodoros, lavar la ropa y regar el jardín.
Cuando construye una casa pasiva, tanto los tanques de agua como los sistemas de reciclaje de aguas grises están disponibles como mejoras de sostenibilidad del edificio.
Depósito de basura
Para administrar de manera efectiva el agua y los desechos del inodoro, deberá identificar los mejores sistemas para las condiciones de su sitio.
En la mayoría de los casos, un tratamiento de aguas fecales y un sistema séptico harán el trabajo, y los inodoros de compostaje son otra opción autosuficiente que ahorrará agua y dinero con el tiempo.
Además, el compostaje de los restos de comida y otros desechos orgánicos utilizando un montón de compost o una granja de lombrices no solo reducirá los desechos, sino que también enriquecerá su jardín.